Santiago fucking city......

Desde que era una niña, siempre quise vivir en santiago. Pensaba que chillán me quedaba chica. Sentía que yo era una mina muy urbana para un pueblo en donde nunca pasa nada y en donde probablemente se invento la palabra "fomingo", porque allá los domingos no queda nada más que quedarse en casa durmiendo o viendo tele......
Cuando salí de 4º lo primero que hice fue postular a la Católica para estudiar periodismo y quede. Por fin estaba viviendo en Santiago, con sus pubs, sus teatros, sus malls etc.....ahí estaba todo lo que había soñado...fue justo en ese momento cuando me di cuenta..........
Mi familia, mis amigos, el aire puro y las caminatas en la noche por las calles de la ciudad, todo eso estaba en chillán.
Demasiado tarde entendí que puedo vivir sin ver obras de teatro o sin escuchar la R&P todos los días, pero que no lo puedo hacer sin ver la cordillera y que me deprime de sobremanera ver todas las noches el cielo rojo por culpa de la maldita contaminación lumínica de la city.
Pero no todo puede ser quejas, si igual esta ciudad tiene sus encantos (no como viña, pero es lo que hay) la variedad de radios que hay, con las cuales descubrí que me gustaba la música que hace tronic y white stripes, algo que hubiese sido impensado en chillán, el barrio lastarria que lo encuentro bellisimo, la posibilidad de ir a recitales y eventos culturales prácticamente todos los días, etc.
Por eso Santiago fucking city porque a pesar de que te odio, no puedo escapar de ti, principalmente porque me quedan 3 años de carrera aún, pero también porque me das la indepencia que siempre quise tener.......
Princesa_Mestiza

cai en las garras de los blogs

No quería, se los juro...pero al final igual me deje llevar por los encantos de los blogs. Es que no hay nada mas liberador que escribir todo lo que te pasa, lo que te molesta o lo que te hace feliz y además de eso saber que hay personas dispuestas a leer lo que tu tengas que decir.
Bueno ojala les guste lo que voy a estar escrbiendo y que además hagan comentarios.
Un beso gigante Princesa Mestiza